Planteada concretamente recién a fines de la década del 50, no ha encontrado en la realidad practica el nivel de desarrollo que naturalmente debió haber alcanzado. De esta línea de pensamiento surge la organización del país en 7 regiones ( NOA, NEA, CUYO, COMAHUE, CENTRO, AMBA, PATAGONIA), hoy reducidas en cierto modo a 6 desde la creación del Norte Grande (NOA+NEA) y que fuera una de las piedras basales de la creación en igual época del Consejo Federal de Inversiones, que nunca pudo evitar en 60 años su organización como conjunto de intereses provinciales, y si bien trabajo y aun lo hace intensamente en temas regionales, no puede trascender por el propio peso político de las provincias, su propio limite y devenir en el organizador del país en regiones, o al menos en su mentor.

Lo cierto es que la Argentina no ha podido escapar de la fuerza de gravedad de La Nación y de cada una de las provincias, nuevas o fundacionales, para crear una “orbita” diferente, más racional y realista, con una escala mas acorde con la complejidad y magnitud, que seria el de 200 microrregiones componiendo 7 regiones en vez de 21000 municipios dependiendo de 23 provincias, con mucha superposición de esfuerzos y muchas veces sin conciliar ni consensuar acciones que de pos si se contraponen y esterilizan entre si.